¿Qué es la Poliomielitis?

La poliomielitis, también conocida como parálisis infantil, está causada por unos de los tres virus de la poliomielitis (VP), cuyo único huésped conocido es el hombre. Existen 3 tipos de VP, el Tipo I ó Brunilda, Tipo II ó Lasing y el Tipo III ó León. La mayoría de los casos (aproximadamente el 88 %) son resultado de un ataque por el virus de tipo I.

¿Diagnóstico de la poliomielitis?

Toda parálisis fláccida aguda que suceda en un niño menor de 15 años de edad constituye un caso sospechoso de poliomielitis. Cada caso sospechoso debe ser notificado a las autoridades sanitarias, debiendo realizarse siempre las pruebas de laboratorio necesarias para su diagnóstico diferencial y eventual confirmación.

El diagnóstico de confirmación de la poliomielitis se realiza por diferentes procedimientos que permiten detectar e identificar con facilidad la presencia del VP en una muestra de las heces del paciente tomado en los momentos más tempranos de la infección aguda. En general, las técnicas destinadas a detectar y medir la presencia de anticuerpos específicos en suero no son útiles a efectos de confirmación, aunque sí lo son para determinar si una persona posee inmunidad frente a los VP y para precisar frente a qué tipo o tipos. A diferencia de lo que sucede con muchos otros virus, las técnicas disponibles a ese fin son complejas y solo pueden realizarse en laboratorios altamente especializados.

Tratamiento de la Polio

Una vez contagiado con el virú de la Poliomielitis "No existe tratamiento específico para la poliomielitis", el mejor tratamiento que existe, es la prevención, a través de las vacunas.

En el período agudo, el tratamiento persigue controlar la fiebre y aliviar el dolor y en algunos casos el Pulmón de Acero. A largo plazo:

  • Fisioterapia rehabilitadora
  • Electroterapia
  • Baños de agua fría
  • Órtesis
  • Cirugía Ortopédica.